La Terapia de Oxígeno Hiperbárico consiste en incrementar varias veces el nivel de oxígeno en la sangre. Para esto, el paciente ingresa a una cámara hiperbárica especialmente diseñada y presurizada. Allí se respiran altas concentraciones de O2 a una presión superior (1.45 ATA) a la atmosférica normal (1 ATA).
Esto genera hiperoxia y desencadena distintos efectos fisiológicos beneficiosos. Entre ellos:
Reduce los problemas producidos por la hipoxia (falta de Oxígeno)
Desinflama
Favorece la regeneración de tejidos
Tiene efecto bactericida
Acelera los procesos de recuperación
Alivia el dolor
La Terapia de Oxígeno Hiperbárico produce hiperoxia. Esto favorece el metabolismo celular y permite que el oxígeno llegue al cerebro, cartílagos, huesos y tejidos afectados. Sus principales efectos son:
El aumento de O2 disponible en pequeñas arterias y capilares favorece la vasoconstricción que se da en tejidos sanos y sin deterioro de la oxigenación. Esto promueve una redistribución de flujo hacia zonas hipoperfundidas.
Las indicaciones de la Terapia de Oxígeno Hiperbárico van evolucionando con el surgimiento de evidencia científica de las asociaciones y sociedades científicas de Medicina Hiperbárica.
Actualmente se aplica en todas las patologías que transcurren con hipoxia o falta de oxígeno y por ende presentan inflamación y dolor.
Conozca las especialidades en las que se utiliza.
Absolutas:
‣ Presencia de cavidades en los pulmones: cavernas, abcesos, bullas, quistes aéreos
‣ Neumotórax no tratado
Relativas:
‣ Obstrucción respiratoria severa al flujo aéreo
‣ Perforación timpánica no cicatrizada
‣ Tratamiento oncológico en el mismo día
‣ Marcapaso de tecnología antigua